17 de junio de 2008

Ya ni si quiera eso...

Madrid


Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este nicho en que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar
a los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando
como el perro enfurecido, fluyendo como la leche
de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole
por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en
esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las
tristes azucenas letales de tus noches?


Dámaso Alonso, Insomnio

10 de junio de 2008

Os lo advertí


Me levanté media hora después de que empezara la marcha ciclonudista. Me dolía un poco la cabeza, pero no me importó. Me vestí corriendo para coger la bici y salir. Me desvestí corriendo para echarme crema de sol por todo el cuerpo porque me había olvidado y no quería achicharrarme. Volví a vestirme y salí a toda velocidad con la bici con la intención de alcanzar a la ciclonudista. En la calle Génova vi al primer grupillo de ciclistas desnudos. Aceleré hasta que me vi inmerso en una marea de culos, ruedas, miembros, sillines, tetas y pedales.
Una vez observado el percal hice una parada técnica en una acera dónde unos viejezuelos curioseaban el pasar de las bicicletas. Delante de ellos me quité toda la ropa. Debo reconocer que al principio me dio un poco de vergüenza, pero la columna de ciclistas despelotados me animó mientras fluía al grito de "¡No nos mires, unéte!".
Una vez en porretas y subido a la bici, me invadió un sentimiento de profunda libertad. La bici es un medio de transporte que te hace sentir libre de por sí, pero si encima vas desnudo cuando montas la sensación es indescriptible.
La marcha continuó por Colón, Cibeles, Atocha, Embajadores, Pta. Toledo y finalmente Plaza de Oriente, dónde hicimos una parada delante del Palacio Real para saludar a su majestad con nuestras hermosas nalgas al aire.
Es ese punto surrealista y absolutamente provocador que tiene la desnudez, esa rotura de la realidad que supone estar desnudo en un sitio público, transitado y además emblemático lo que más me gustó de esta experiencia.

El año que viene os espero.

5 de junio de 2008

Desnudos frente al tráfico

Yo voy. ¿Alguien se apunta?


Más info en la web de BiciCrítica y en www.Ciclonudista.net

4 de junio de 2008

Se fue Bo

Se fue Bo Diddley, hijo del Blues y padre del Rock & Roll. El corazón no le aguantó tanto ritmo y se paró a los 79. Otro de los grandes que nunca veré en concierto.