3 de julio de 2008

Sudor, lágimas y mocos

La vida no es siempre como uno la espera. A veces sales de casa pensando que va ser un día más y vuelves vacío, como si te hubieran robado la cartera del alma. Cosas que pasan. Supongo que es normal y a todo el mundo le ocurre alguna vez, pero... ¡vaya! duele. Y entoces te toca pasar una noche entre fluidos que salen de todos los orificios de tu cara; Sudor, lágrimas y mocos acompañan a tu sueño inquieto, poco constante. Te rebozas en ellos porque pringan la almohada, te rebozas en tus pensamientos porque pringan tu mente, así que a la mañana siguiente cuando te levantas no esperas otra cosa que darte una ducha y quitarte toda la guarrería de encima. Yo ya me la dí y pese a que froté con jabón no me lo he quitado todo de encima. El tiempo ayudará.