La vida no es siempre como uno la espera. A veces sales de casa pensando que va ser un día más y vuelves vacío, como si te hubieran robado la cartera del alma. Cosas que pasan. Supongo que es normal y a todo el mundo le ocurre alguna vez, pero... ¡vaya! duele. Y entoces te toca pasar una noche entre fluidos que salen de todos los orificios de tu cara; Sudor, lágrimas y mocos acompañan a tu sueño inquieto, poco constante. Te rebozas en ellos porque pringan la almohada, te rebozas en tus pensamientos porque pringan tu mente, así que a la mañana siguiente cuando te levantas no esperas otra cosa que darte una ducha y quitarte toda la guarrería de encima. Yo ya me la dí y pese a que froté con jabón no me lo he quitado todo de encima. El tiempo ayudará.
3 de julio de 2008
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3 comentarios:
Jero el tiempo, con amigos y sobre todo con cerveza se pasara!..Te apoyo en todo tio..eres un grande y cada dia que pasa estoy mas orgulloso de haberte conocido!!!!..
Yo sólo te digo que incluso desde aquí, San José de Costa Rica, he leído tu blog y que me acuerdo de tí. Llevo la camiseta del Entrebirras puesta, con el escudo nuevo. ¡¡Un beso gordo!! Te quiero.
Y yo, que he tenido que cruzar el Atlántico para tropezar con tu blog, te digo que no te preocupes más de la cuenta y llores, pero sin regocijarte, aunque sé que es difícil ser indulgente en estos casos. Y que te quiero mucho, mi vida, aunque me emborraches y hagas zampar fuera de los confines de la glotonería educada.
Un gran beso transoceánico,
A.
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