8 de marzo de 2008

A las diez y media



El mensaje de texto era explícito, indicaba una hora y un lugar. Luego repetía la hora. Después venía la despedida y volvía a dejar clara la hora de la cita: A las diez y media. Algo me olía, algo flotaba en el ambiente, era ese clima conspiranoico que se respira cuando un buen número de gente se pone de acuerdo para un acto de éstas características. Yo no soy tonto y algo sospechaba. Pero ni de lejos imaginaba una cosa tan grande como lo que pasó ayer. No esperaba tanta gente de tan distinta procedencia, gente que no se conocía entre sí. No esperaba regalitos ni tanto amor flotando en el aire. No se me hubiera ocurrido que bailar el schotis con desconocidos fuera tan divertido, ni que fuera tan díficil conseguir que alguien te meta un hielo por los gayumbeles. No sé. Estoy impresionado. Quizás este sea el típico post cursilón de exaltación de la amistad, pero os quiero a todos, creisi moderfuquers.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sisi....pero ahora la pregunta es... si el mensaje decia 5 o 6 veces la ora.....y aun asi yegaste tarde.....¿¿cuantas veces habrá q repetirte la hora para q no llegues tarde????



Muxx